Según ha informado recientemente la Asociación Nacional de Minoristas de Australia -NRA por sus siglas en inglés- un total de 1.500 millones de bolsas de plástico de un solo uso han sido eliminadas desde que los principales supermercados implementaran sus prohibiciones autoimpuestas en julio de 2017.
La decisión de los 2 supermercados más grandes de Australia de no ofrecer más bolsas de plástico de un solo uso coincidió con la prohibición estatal, y en esta ocasión con rango de ley, que entró en vigencia en el estado de Queensland.
Desde que se comenzaran a ofrecer bolsas reutilizables a un pequeño coste, el consumo total de bolsas se ha reducido en más del 80%.
David Stout, gerente de la política industrial de la NRA, señaló en el comunicado de prensa emitido por la institución que, desde que en julio del presente año se comenzara a ofrecer al consumidor la opción de la utilizar bolsas reutilizables a un pequeño coste, el consumo total de bolsas se ha reducido en más del 80%.
“Inicialmente, la decisión de algunos minoristas de dejar de ofrecer bolsas de plástico de uso único gratuito recibió una respuesta hostil por parte de algunos compradores. No obstante estos minoristas merecen un reconocimiento por ser pioneros en la reducción drástica de la cantidad de bolsas en circulación“, dijo Stout. “La NRA ha calculado que se ha evitado el uso de 1.500 millones de bolsas de plástico de un solo uso desde que el 1 de julio se prohibieran en Queensland”, añade.
Sin embargo, pese a que la inicativa proviene de los minoristas, no hay que obviar que en el éxito de la misma provienen en gran medida de la buena acogida por parte de los consumidores. Así, según informan desde la NRA “la mayoría de los compradores ahora usan sus propias bolsas, lo que ha sido fundamental para reducir la cantidad de bolsas de plástico que se consumen. De hecho, algunos minoristas reportan tasas de reducción de hasta el 90%.
Todos implicados en un comercio responsable
“Los minoristas merecen una enorme cantidad de prestigio por liderar el camino en uno de los cambios más significativos en el comportamiento del consumidor en la generación de estos residuos. Estos han liderado el camino y, como resultado, también han ayudado a las empresas más pequeñas a proporcionar un modelo sobre cómo gestionar la transición hacia un entorno sin bolsas de plástico, comenta Stout. Como resultado, estamos viendo cambios similares realizados en las categorías de alimentos, artículos para el hogar y servicios“. También aplaudimos a los compradores por abrazar esta iniciativa ambiental; sin el esfuerzo de cada una de parte implicadas, no habría sido posible” concluye.