Este domingo se puso otra vez en marcha la búsqueda de cientos de desaparecidos en Brasil tras la rotura de una presa el viernes.
Los equipos de rescate habían tenido que detener el operativo durante algunas horas por riesgo de rotura de un segundo dique en el complejo minero de Vale.
Además, los bomberos encontraron este domingo un autobús con varias víctimas, lo que eleva a 58 el número de fallecidos y a 305 el de desaparecidos.
Las causas del suceso aún se desconocen. La compañía Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo, asegura que siguió todos los procedimientos de seguridad.
“En el lugar donde se derrumbó la presa había un comedor, un aparcamiento y las oficinas de la compañía minera. Así que todos ellos probablemente están bajo de este lodo”, decía un vecino de la zona.
“He perdido a muchos amigos, muchos compañeros. Estoy muy triste, devastado. No hay palabras para expresarlo porque el dolor es muy grande. He perdido a tantos amigos, mis compañeros con fincas han perdido el ganado, perdieron todo, todo”, se lamentaba otro hombre.
Ante el riesgo de otra posible rotura los bomberos evacuaron el domingo a cerca de 3.000 personas de varias comunidades del municipio de Brumadinho, aunque la mayoría ya han regresado a sus hogares cuando la situación se dio por controlada.
