Frank Mühlon
Dtor. red de carga de vehículos eléctricos de ABB
La ABB Fórmula E no cuenta todavía con leyendas. Es demasiado joven -solo se corre desde 2014- para engendrar duelos de los que recuerdan los aficionados durante décadas. Historias de las que convierten el deporte en eso que los americanos califican como “bigger than life”. Enfrentamientos como los de Ayrton Senna o Alain Prost, enemigos irreconciliables dentro y fuera de la pista; o, en el otro extremo, James Junt y Niki Lauda, rivales encarnizados -antagónicos en sus caracteres- cuando se subían en sus respectivos coches, pero que se profesaron una mutua admiración y respeto. Le faltan leyendas, es cierto, pero en lo demás está quemando etapas a pasos agigantados. Y para ello se mira en el espejo de su hermana mayor, la Fórmula 1.