El gay canadiense vegano que creó un arma de guerra psicológica para Steve Bannon, el exasesor y exjefe de estrategia de Trump”. Así se define a sí mismo Christopher Wylie, de 28 años, en una entrevista con el diario británico The Guardian. Este joven de pelo teñido de rosa ha puesto patas arriba la política y el mundo de las redes sociales tras conocerse que él es el alma mater tras el escándalo de seguridad que ha sacudido al gigante Facebook.
Wylie creció en la Columbia Británica y sufrió abusos cuando solo era un niño. En la adolescencia le diagnosticaron dislexia y trastorno por déficit de atención. No terminó el instituto. Algunos conocidos suyos, según recogen los medios, lo consideran extremadamente inteligente y un poco maquiavélico.
Su infancia y adolescencia problemática no le impidieron desarrollar una carrera meteórica. Con solo 17 años trabajaba para el líder del principal partido de la oposición canadiense. Dos años después, se centró en la informática y aprendió a programar código por sí mismo. Y con 20 años llegó a Londres, para estudiar Derecho en la London School of Economics.
Bannon, director del portal de ultraderecha Breitbart News y posteriormente jefe de la campaña de Donald Trump, conoció a Wylie en 2014, cuando este tenía 24 años. Le sorprendió la dilatada carrera y experiencia de la que gozaba a pesar de su juventud. Para entonces, el genio informático ya había trabajado también para un asesor de Obama y para el partido liberal demócrata de Reino Unido.
DE LA MODA A LA POLÍTICA
Wylie le dijo a Bannon que “la política es como la moda”. Precisamente por esa época el joven estaba centrado en un doctorado sobre moda. Sus investigaciones tenían por objetivo “cambiar la mente de las personas, no a través de la persuasión, sino a través del dominio de la información”.
Bajo la batuta de Alexander Nix y el catedrático Aleksandr Kogan crearon Cambridge Analytics con un oscuro objetivo secreto: acceder ilegalmente a la información personal de los usuarios de redes sociales para influenciar su voto en las elecciones. El arma que diseñaron para ello es una aplicación llamada thisismydigitallife, con la que lograron recolectar gustos, ambiciones e intereses de 50 millones de usuarios de la red social Facebook.
Tener a su disposición una información tan detallada sobre estos perfiles les permitió llevar a cabo campañas selectivas de propaganda basadas en esos datos, que les permitían difundir una eficaz combinación de rumores, bulos y noticias falsas que alteraban la percepción de la gente.
NIXON CON ESTEROIDES
Se sospecha que este sistema fue empleado tanto en las elecciones de Estados Unidos para favorecer la victoria del presidente Donald Trump como en Reino Unido para respaldar la ruptura con la UE durante el referéndum del Brexit.
El problema es que esta información se obtuvo violando las reglas de Facebook, la compañía de Mark Zuckerberg. Sin embargo, Wylie sostiene que el gigante de las redes sociales “podía ver lo que estaba sucediendo”.
Wylie dejó de trabajar para Cambridge Analytics en 2014. Dice que se asustó cuando Bannon se convirtió en el jefe de estrategia de Trump y la empresa firmó contratos con el Departamento de Estado estadounidense. “Es una locura. La compañía ha creado perfiles psicológicos de 230 millones de estadounidenses ¿Y ahora quieren trabajar con el Pentágono? Es como un Nixon con esteroides” ha explicado tras asegurar que desconocía para qué se usaba su descubrimiento y que se arrepiente profundamente de lo que h