Apagar la luz para encender la tierra.
Desde el Empire State Building de Nueva York, la Ópera de Sydney o la Acrópolis de Atenas a la Torre Eiffel de París, uno tras otro, los emblemáticos monumentos de las principales ciudades del mundo se apagaron este sábado a las ocho y media de la tarde para salvar el planeta.
Es la llamada “Hora del Planeta”, una iniciativa mundial del grupo ambientalista WWF para impulsar la acción sobre el cambio climático y otras amenazas al planeta provocadas por el hombre, y concienciar sobre la necesidad de reducir el gasto eléctrico.