Por Dr. Víctor Garrido Peralta
La insistencia, persistencia y resistencia de muchos han hecho posible que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) aprobaran la cobertura del 100% de las pruebas de laboratorio RT PCR SARS-CoV-2, cuyo costo será asumido por estas en todos sus planes en los laboratorios aprobados por el Ministerio de Salud Pública, de modo que ya los ciudadanos podemos hacernos las pruebas con o sin seguro médico.
Es esta una relevante conquista del ejercicio del poder ciudadano creando opinión pública en los medios y redes sociales. Reconocemos que esa cobertura no es el fruto de la solidaridad desinteresada de las ARS privadas, ya que sé está cargando al seguro que todos los dominicanos pagamos, la seguridad social, lo que no representa desembolso alguno de las aseguradoras, pues el sistema se lo devuelve. Entendemos que esto debió ser realizado por medio de una resolución que ordenase a las ARS asumir dicho costo.
Si algo positivo ha dejado la privatización de la seguridad social dominicana habiendo entregado al capital nacional el negocio de las ARS, es que ha quedado demostrado que sí existen recursos para la salud ciudadana.
Sólo en los años 2017 y 2018 las ARS privadas alcanzaron beneficios de RD$1,853.5 y RD$1,871.6 millones de pesos respectivamente (fuente: SISALRIL), esto sin ser propietarios de centros médicos ni hospitales, tampoco profesionales de la salud y mucho menos son dueños de casas farmacológicas ni de laboratorios.
Además de sus cuantiosas ganancias, osan situarse por encima del mismo Estado al decidir ellos los profesionales que ejercerán, puesto que son los códigos que las ARS otorgan, y no el exequatur que establece la ley, lo que posibilitará ofrecer servicios a sus asegurados.
Pero aún hay más, son las ARS las que deciden cuáles enfermedades, pruebas, medicamentos y procedimientos cubrirán sus pólizas de seguro, primando el criterio mercantil en lugar del humanitario y científico.
En conclusión, a la luz de la pandemia, los beneficios obtenidos y de la despiadada asistencia que las ARS privadas suministran a los pacientes (a quienes ellos llaman clientes), y sobre todo reconociendo que la salud es un derecho humano, propugnamos:
1. Emisión de una resolución que ordene a las ARS asumir el costo total que el SARS-CoV-2 represente en TODOS los ciudadanos.
2. Que el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) cubra TODO y a TODOS.
3. Un 5% del Producto Interno Bruto (PIB), con preestablecida administración y veeduría independiente del mismo, a la salud pública.
La gracia, misericordia y paz de Cristo esté sobre la República Dominicana.
Sin prisa pero sin pausa…¡Llegaremos!