Los Toros del Este son famosos por “sus líos”. El de anoche en Santiago fue épico, una rebelión que los acerca más a la final del torneo otoño-invernal y que, de paso, golpeó con potencia las esperanzas de los amarillos de seguir en pelea.
Abraham Almonte pegó dos cuadrangulares y los Toros vinieron de atrás con una corrida de cinco vueltas en el noveno episodio para derrotar 11-9 a las Águilas Cibaeñas. Esta fue la cuarta victoria en línea de los dirigidos por Lino Rivera, que ahora ponen su foja en 8-4, líderes del Todos contra Todos.
La escuadra taurina se puso 9-6 en el quinto, cuando Almonte dio su primer jonrón. En el noveno, sin outs, se acercaron 9-8 por el segundo palo de Almonte, que fue de dos carreras y ante los envíos de Matt Pobereyko, uno de los tantos relevistas de las Águilas que anoche fallaron. Almonte empujó cinco.
Peter O´Brien conectó doble por el bosque izquierdo, representando la carrera del empate, lo que provocó la salida del derecho Pobereyko. El dirigente Félix Fermín convocó al también diestro Román Méndez, a quien Jeimer Candelario le pegó sencillo al prado derecho y en la jugada se le escapó la bola al jardinero Juan Carlos Pérez. No solo se igualó el juego, sino que la de la ventaja ancló en tercera.
Méndez (1-1), el derrotado, fue sustituido por otro derecho, Daury Torrez, quien sacó dos outs, incluido uno en el que Candelario fue puesto fuera en la goma. Pero el paracorto Ramón Torres cometió un error en un rodado de John Nuñez que permitió que anotaran Jorge Mateo y Pedro Florimón con las carreras de la ventaja desde tercera y segunda, respectivamente.
El triunfo fue para Luis Santos (1-1) y Ramón Ramírez se apuntó su tercer salvamento de la semifinal. El número mágico de los Toros es cuatro con relación al Escogido para pasar a la final.
Triunfo escarlata
En el Estadio Quisqueya de la Capital, Gustavo Núñez entró con la carrera del gane tras salir al robo de la tercera y provocar un error del receptor Michael De La Cruz y el Escogido se impuso 4-3 al Licey en 10 entradas.
Núñez, bateando a la zurda, pegó un doble por el bosque izquierdo después de un out en el cierre del décimo ante el derecho Gabriel Arias (0-1), el derrotado. Con la primera base libre, la dirigencia azul ordenó que se le diera una transferencia intencional al zurdo Eric Filia para enfrentarse al diestro Ryan Court.
Court se ponchó tirándole y Núñez salió al hurto de la antesala y De La Cruz tiró mal a dicha base, lo que permitió que Núñez llegara fácil a la goma con la vuelta del triunfo de los escarlatas.
Tan cómodo arribó Núñez al plato que de hecho iba preocupado por una prenda que, según se comprobó en la repetición de la transmisión roja, se le desprendió cuando se deslizó en la tercera base.
El veterano fue a la zona de la llamada esquina caliente, encontró su joya y entonces celebró junto a sus compañeros, que en principio pensaban que se había lastimado.
Licey había empatado el partido en el octavo, con un sencillo de De La Cruz, que en ese momento era el héroe de los Tigres, pero luego pasó a villano.
La victoria permite al Escogido (5-7) acercarse a dos partidos de la segunda posición que es propiedad de los Tigres del Licey (7-5).