SANTO DOMINGO.- Juan Alexis Medina de Sánchez, cabecilla de la red criminal caso Pulpo utilizó empleados de las instituciones sin perfil financiero para realizar operaciones financieras millonarias a las empresas del imputado para ocultar, encubrir, trasferir y disimular los activos provenientes de los actos de corrupción.
Así se establece en el expediente contra los implicados en la organización Pulpo, donde el Ministerio Público indica que el imputado destituía a los empleados correctos porque eran unos obstáculos para la expansión de su entramado de corrupción.
Los servidores públicos que aceptaban las irregularidades eran sobornados para manejar su tráfico de influencia y poder.
El entramado emitía cheques a nombre de empleados para hacer el dinero efectivo, que luego eran entregados a los funcionarios, pero en las tirillas de los cheques, se establecía el concepto real de estos.