El fuego duplicó su tamaño debido a las altas temperaturas que se registraron durante el fin de semana y obligó a evacuar a más residentes de la zona.
Las autoridades del sur de California consideran que este fuego, bautizado como “Bobcat Fire”, ya es uno de los mayores incendios en la historia de Los Ángeles tras superar las 40.000 hectáreas de extensión, unos 105.000 acres, de los que solo han podido contener el 15 %.
Además de forzar la evacuación de un buen número de viviendas en la periferia de la ciudad, las llamas amenazan de nuevo la supervivencia del Observatorio del Monte Wilson, una estructura de observación espacial con 116 años de antigüedad, desde la que trabajaron científicos como Edwin Hubble, y que durante décadas fue el telescopio más importante del mundo.
un incendio que avanza descontrolado en el Bosque Nacional. Foto EFE.
Mientras las condiciones mejoraron la semana pasada, el trabajo de los más de 1.700 bomberos en la zona se vio dificultado tras encadenarse varios días de altas temperaturas en un clima seco y con vientos más rápidos.
“En torno al incendio de Bobcat todavía hace bastante calor seco, habrá ráfagas de viento por la tarde y la noche”, dijo el meteorólogo David Sweet en declaraciones al diario Los Ángeles Times.
Las ráfagas de viento podrían aumentar a lo largo de la semana impidiendo las labores de contención y extendiendo la mala calidad del aire en el área metropolitana de Los Ángeles, donde viven más de 13 millones de personas.
La semana pasada, este mismo incendio causó en toda la zona una capa de neblina polvorienta que obligó a las autoridades a enviar alertas por la mala calidad del aire.
Bomberos trabajan para apagar las llamas en el norte de Los Ángeles. Foto: EFE.
El fuego de Los Ángeles también preocupa por la proximidad a zonas residenciales, el resto de focos en el norte de California y el estado de Oregon siguen activos.
El más importante de todos, conocido como August Complex, ha podido contenerse en un 34 % de las más de 355.000 hectáreas que arden en una zona montañosa de muy difícil acceso para las tareas de extinción.
Unos 19.000 bomberos se encuentran trabajando a lo largo y ancho de California para evitar que los vientos previstos descontrolen todavía más los fuegos, que han devastado una superficie equivalente a casi todo el territorio de Puerto Rico y dejado al menos 26 víctimas mortales, incluidos tres bomberos.
Con información de EFE.
AFG