En Alemania, donde se prevén valores de hasta 40 grados, las autoridades han introducido límites de velocidad en dos autopistas en el este del país, ante el peligro de dilatación del asfalto y el aumento del riesgo de accidentes. Asimismo, las altas temperaturas y la sequía han aumentado el peligro de incendios forestales, sobre todo en el noreste de Alemania.