La Policía española detuvo el pasado jueves en Valencia a un joven de nacionalidad italiana por la violación de una adolescente británica a bordo de un crucero con bandera panameña que se produjo, según el testimonio de la víctima, cuando el buque de pasajeros surcaba las aguas del Mediterráneo, a medio camino entre Mallorca y Valencia, por lo que se encontraba en aguas internacionales.
El galimatías jurídico que generó el caso, derogada la ley española de Justicia Universal que habría permitido enjuiciar el asunto en España, provocó que el acusado haya sido puesto en libertad sin cargos tras su paso por el juzgado. La pregunta ahora es quién debe instruir y juzgar al sospechoso.