La Policía española detuvo el pasado jueves en Valencia a un joven de nacionalidad italiana por la violación de una adolescente británica a bordo de un crucero con bandera panameña que se produjo, según el testimonio de la víctima, cuando el buque de pasajeros surcaba las aguas del Mediterráneo, a medio camino entre Mallorca y Valencia, por lo que se encontraba en aguas internacionales.

El galimatías jurídico que generó el caso, derogada la ley española de Justicia Universal que habría permitido enjuiciar el asunto en España,  provocó que el acusado haya sido puesto en libertad sin cargos tras su paso por el juzgado. La pregunta ahora es quién debe instruir y juzgar al sospechoso.

 Los hechos sucedieron cuando el barco completaba el trayecto Palma de Mallorca – Valencia, dentro de un crucero por el Mediterráneo occidental. Durante la madrugada, cuando el buque estaba a medio camino entre ambas ciudades, el ahora detenido abordó a la chica y la introdujo por la fuerza en su camarote, donde la violó. Según el relato de la víctima y la comprobación de los médicos, se trata de una agresión sexual y no de abusos, ya que ejerció violencia e intimidación sobre la chica, de 17 años de edad y que viajaba en el barco con sus padres.