MOSCÚ. La policía rusa arrestó a más de mil personas en Moscú, en una de sus mayores acciones de los últimos tiempos contra una oposición cada vez más desafiante que se queja del férreo poder que ejerce el presidente Vladimir Putin.

Las detenciones se produjeron en el marco de una protesta para exigir la participación de opositores en una elección local.

Las autoridades la habían declarado ilegal e intentaron impedir su celebración, pero miles de personas se presentaron igualmente, en una de las protestas más grandes y decididas de los últimos años.

Los cánticos de “Rusia sin Putin” y “Putin dimisión” resonaron por el centro de Moscú, mientras guardias pertrechados con equipos antidisturbios golpeaban a los manifestantes con porras y recurrían a la fuerza para detener a numerosas personas.

Al menos una mujer pareció haber sufrido heridas graves en la cabeza. Los acontecimientos demostraron cómo los activistas y especialmente los jóvenes están dispuestos a seguir presionando para que el Kremlin abra a la competencia el sistema político ruso, estrechamente controlado.

El encarcelado líder opositor Alexei Navalny había convocado la protesta para presionar a las autoridades para que permitan que los candidatos opositores puedan presentarse a los comicios locales del 8 de septiembre.

Las autoridades sostienen que fueron apartados de la contienda porque no habían conseguido un número suficiente de firmas de apoyo. La oposición no tiene escaños en el Parlamento y apenas aparece en la televisión estatal, principal fuente de información de muchos rusos.

Las encuestas han mostrado en el pasado que Navalny, un abogado y activista anticorrupción, sólo cuenta con un apoyo de un dígito porcentual. Pero sus partidarios afirman que ganó casi un tercio de los votos en la carrera por la alcaldía de Moscú en 2013 y dicen que su movimiento podría avanzar en la capital rusa si se le permite competir en igualdad de condiciones.

Aunque el índice de aprobación de Putin sigue siendo alto, muy por encima del 60%, ha bajado debido al descontento por una impopular reforma de las pensiones y por el descenso de los ingresos durante los últimos años.

OVD-Info, un grupo de monitoreo independiente, dijo que la policía había detenido al menos a mil 67 personas durante las protestas. En situaciones similares ocurridas en el pasado, muchos de los arrestados fueron liberados en horas.

CIBERATAQUES A PERIODISTAS

Periodistas que investigan a la inteligencia militar rusa fueron objeto de ciberataques sofisticados a sus cuentas de email encriptadas, y hay evidencia que sugiere que Rusia es la responsable, indicaron el proveedor ProtonMail y el gremio.

El ataque punitivo, que buscaba engañar a usuarios para que compartieran sus contraseñas en ProtonMail, estaba dirigido a periodistas del galardonado sitio web Bellingcat, que ayudó a identificar a los agentes que envenenaron al exespía Sergei Skripal en Gran Bretaña.

ProtonMail, con sede en Ginebra, indicó que “la evidencia (junto a evaluaciones independientes con terceros) parece sugerir un ataque de origen ruso”.

El jefe ejecutivo de la empresa Andy Yen dijo que la operación “es uno de los mejores ataques de pishing (suplantación de identidad) que hemos visto”. El periodista de Bellingcat Christo Grozev, que dirigió el trabajo sobre el caso, dijo que no tiene dudas de que la unidad de inteligencia militar rusa GRU es la responsable.