A pesar de las reiteradas acusaciones que pesan desde hace seis años contra Julio de los Santos Bautista, alias Julito Kilo, de encabezar “temibles bandas de sicarios” y, la más reciente, de ser jefe de una red de tráfico de droga a la que supuestamente se le ocupó casi una tonelada de cocaína, nunca ha sido condenado por estos crímenes.
Julito Kilo fue detenido otra vez ayer, un mes después de ser descargado por el decomiso de 953.87 kilos de droga en Playa Caletón, en el 2016.
A este hombre señalado en varias ocasiones como “el más grande narcotraficante y el más temido sicario”, se le atribuye el asesinato de diez personas, entre ellas las dos parejas que fueron ultimadas a tiros en diciembre del pasado año en el municipio de Guerra, caso que no ha sido esclarecido por las autoridades.
En marzo, el Tribunal Colegiado del Departamento de Justicia de San Pedro de Macorís lo descargó de las acusaciones que lo involucraban como el jefe de la red de tráfico de los casi 1,000 kilos de cocaína y por cuyo caso se condenó a dos colombianos a 20 años.
El fallo causó sorpresa en San Pedro de Macorís por la importancia del expediente y por la muy denunciada trayectoria de Santos Bautista. La sentencia también absolvió a su supuesto testaferro, el expelotero de grandes ligas Ravel Santana. Los condenados fueron los colombianos Omar Atencio Vargas, de 39 años, y Erly Sierra Bonilla, de 41.
El Fiscal de San Pedro de Macorís, Pedro Núñez, dijo que esperan la lectura de la sentencia, que está fijada para el 20 de este mes de mayo, para apelar la decisión del tribunal, integrado por Kenia del Pilar Tavárez, juez presidente; Juan de la Cruz Rijo Guilamo y Francisco Domínguez Guerrero.
Sobre los asesinatos en Guerra, se le acusa de dar muerte a Confesor Hichez Zapata, de 44 años; Pablo Roberto Celedonio Flores, de 42; Eladia Savino de la Cruz, de 42, y Librada Zapata Sosa, de 55, cuyos familiares han realizado varias protestas para que se concluya la investigación y se sancione ejemplarmente a sus victimarios.
El 14 de noviembre de 2013 Julio de los Santos Bautista fue detenido por la Policía Nacional en San Pedro de Macorís junto a otras seis personas a las que acusaban de formar una banda que cometía asesinatos por encargo en la región Este del país.
Mientras que el 19 de junio de 2014 la Policía acusó a “Julito Kilo” por herir de bala a Rolando Antonio Peralta, por supuestos “problemas por drogas”. En aquella ocasión el vocero de la Policía acusó a De los Santos Bautista como “el más grande narcotraficante y el más temido sicario”, después de la muerte de Juan Félix Cordero Febles (Copelín).
El vocero de la Policía lo acusó de participar en la muerte de seis personas en la región Este: En diciembre del 2011 supuestamente mató a Abel Daniel Poller; en agosto del 2012, a Juan Gabriel Salas Polanco; en septiembre del 2013 a Pedro Feliciano Domínguez, y en ese mismo mes habría quemado a un hombre encontrado en el sector Cumayasa. Además, se le señaló por herir de bala a Ricardo de Jesús Sierra, y supuestamente le quitó la vida a Luis Alberto de los Santos, además de que en octubre de 2013, supuestamente mató a Francis José Peralta Moreno.
El 20 de julio de 2015 “Julito Kilo” fue acusado por Gregorio Vilorio Pérez de “ser un narco de San Pedro de Macorís que quería acabar con su vida”.