Al menos 312 personas murieron este lunes en la capital de Sierra Leona, Freetown, donde fuertes lluvias provocaron derrumbes y ríos de lodo, indicó la Cruz Roja. Ese balance de víctimas podría crecer, explicó un portavoz de la Cruz Roja, Patrick Massaquoi, ya que los equipos de rescate siguen recorriendo los barrios de la ciudad donde las calles están inundadas y algunas casas quedaron sumergidas por corrimientos de tierra.
Poco antes, un empleado del hospital Connaught de Freetown, “al menos” 180 cadáveres llegaron a la morgue del establecimiento, que no tenía sitio para recibirlos a todos. El vicepresidente del país, Victor Foh, ha expresado su temor de que cientos de personas hayan quedado sepultadas en un lodazal en una localidad próxima a la capital, Freetown, informa Reuters.
“Es probable que cientos estén muertos bajo los escombros”, ha dicho Foh en declaraciones desde la montañosa localidad de Regent, donde ha tenido lugar el suceso. Foh ha explicado que en Regent había muchos edificios que se habían construido de forma ilegal, es decir, sin contar con los permisos necesarios.