Las llamas comenzaron sobre las 1.30 de la madrugada, hora local (4.30 GMT). El fuego se extendió rápidamente por el resto de plantas y afectó a dos edificios colindantes, en la zona de la República, en el centro de São Paulo. Unos 160 bomberos se encuentran en la zona para combatir las llamas del segundo edificio, que fue evacuado y por el momento no corre riesgo de derrumbarse.
“Cuando se desplomó el edificio se sintió como un tsunami”, ha declarado al diario La Folha una mujer de 58 años que vivía en la torre siniestrada. Deise Silva, de 31 años, estaba dormida cuando comenzó el fuego. “Cuando me avisaron de que había un incendio, desperté a los niños y salí corriendo”, ha explicado.