Israel ha bombardeado seis objetivos navales de Hamás en el puerto de la Franja de Gaza la pasada noche, según ha informado el Ejército del país, que ha justificado la acción como una respuesta al intento de “infiltración masiva” durante las últimas protestas, en las que han fallecido cuatro palestinos -entre ellos un menor de 15 años-.
El Ministerio del Interior del enclave costero informó de dos fuertes explosiones en las inmediaciones del puerto de Gaza y de la destrucción de un puesto policial naval y dos buques.
El Ejército hebreo considera que Hamás ha instrumentalizado durante semanas las protestas como “un disfraz para llevar a cabo actos terroristas contra la infraestructura de seguridad, fuerzas de seguridad y civiles”, según el comunicado. El portavoz militar, Jonathan Cornicus, denunció que durante la convocatoria de este viernes se habían registrado “serios e irregulares ataques” contra la valla de separación cuando entre 200 y 300 personas intentaron quemarla e infiltrarse en Israel.
El incidente se produjo después de una nueva jornada de tensión en la frontera entre Israel y Gaza, por el quinto viernes consecutivo de la Gran Marcha del Retorno, en la que han muerto cuatro palestinos, uno de ellos un menor de 15 años que ha fallecido este sábado tras haber recibido un disparo en la cabeza el viernes en el área de Rafah.
Desde el 30 de marzo, cuando comenzó la Gran Marcha del Retorno, organizada por sectores sociales y políticos para reclamar el fin del bloqueo y la regreso de los refugiados, han muerto 44 palestinos y hay más de 5.000 heridos.
Egipto abre durante tres días el cruce fronterizo con la Franja de Gaza
Mientras, Egipto ha reabierto durante tres días el paso fronterizo de Rafah que conecta con la bloqueada Franja de Gaza para posibilitar la entrada y salida de palestinos, ha informado la Autoridad Palestina de Pasos y Fronteras. La reapertura temporal permitirá “aliviar las duras condiciones de vida” de los más de dos millones de palestinos que residen en el enclave costero, se indica en un comunicado oficial.
Egipto mantiene cerrado el cruce desde el golpe de Estado de 2013 y solo lo abre de forma esporádica -la última a mediados de abril-, lo que agrava aún más la falta de movilidad de la población gazatí sometida a un bloqueo israelí desde hace más de una década. Israel limita el tránsito de personas y mercancías desde 2007, cuando el movimiento islamista Hamás -al que tanto Israel como EEUU o la Unión Europea consideran un grupo terrorista-, se hizo con el poder en Gaza por la fuerza.
Desde entonces, Rafah es la única conexión con el exterior que no pasa por Israel y Hamás pidió a El Cairo la apertura permanente del cruce, en virtud del acuerdo de reconciliación que los islamistas firmaron con el partido nacionalista Al Fatah en octubre por el que se comprometían a devolver el poder de la Franja. Sin embargo, Hamás todavía conserva la gestión de la seguridad en Gaza y coordina las solicitudes de viaje y el trayecto hacia el cruce, lo que ha dejado estancando el acuerdo.