UERTO PRÍNCIPE.- El líder de la banda criminal haitiana 400 Mawozo que según la policía tiene secuestradas a 17 personas de una comitiva de misioneros, la mayoría estadounidenses, amenazó este jueves con matarlos si no obtiene lo que exige.
En un video subido a las redes sociales, donde aparece vestido de traje azul, sombrero azul y una gran cruz alrededor de su cuello, el líder de la banda secuestradora, Wilson Joseph, dijo que mataría “de una bala en la cabeza” a todos los rehenes.
“Juro por el trueno que si no obtengo lo que estoy pidiendo, pondré una bala en la cabeza de estos estadounidenses”, dijo Joseph sobre el grupo de rehenes, integrado en realidad por 16 ciudadanos de Estados Unidos y uno de Canadá.
También amenazó al primer ministro Ariel Henry y al jefe de la Policía Nacional de Haití, Léon Charles, mientras hablaba frente a los ataúdes que aparentemente contenían a varios miembros de su banda asesinados recientemente.
“Ustedes me hacen llorar. Lloro agua. Pero voy a hacerlos llorar sangre”, dijo Joseph. Las víctimas, un grupo de misioneros y sus familias, habían ido a visitar un orfanato en el corazón de una zona controlada por la pandilla.
A principios de esta semana, las autoridades dijeron que la banda exigía un millón de dólares por persona, aunque no quedó claro de inmediato si incluía a los cinco chicos del grupo, entre ellos un bebé de ocho meses. Ahora se estima que efectivamente la cifra incluye a todos los rehenes, es decir un total de 17 millones de dólares.
Cerca de 800 secuestros se reportaron en lo que va del año en Haití, donde bandas criminales están expandiendo su poder explotando la inestabilidad política.
Los datos provienen del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh), una organización local que informó que del 1 de enero al 16 de octubre hubo al menos 782 raptos en Haití. Una cifra preocupante, considerando que en todo 2020 se registraron 796 casos.
Del total de este año, 119 personas fueron secuestradas solo en la primera mitad de octubre, cifra que muestra un aumento significativo en comparación con septiembre, cuando se reportaron 117 tomas de rehenes a lo largo del mes.
La ola de secuestros pone de relieve el aumento del poder de las pandillas en el país, que las fuerzas del orden haitianas no pueden contener. La desconfianza hacia la policía también se ve alimentada por la participación de los propios agentes en actividades delictivas.
“Según nuestras estadísticas, hay al menos dos policías en cada gran grupo armado”, dijo a la prensa internacional Gedeon Jean, director del Cardh.
Agencias AP y ANSA