Funcionamiento de la plataforma de energía mareomotriz
La plataforma está fijada al fondo del mar por dos puntos de anclaje, uno en la proa y otro en la popa. Una vez amarrada, las corrientes de marea hacen girar las palas de los dos rotores. El movimiento de esas hélices produce el giro de un eje y, posteriormente, por medio de un generador, dicha energía mecánica se convierte en electricidad.
Ilustración: Magallanes Renovables
Rotor orientable
En la góndola se halla el sistema mecánico de la infraestructura. Sus componentes más relevantes son los generadores, los ejes principales, los rodamientos de bolas y las cajas de engranajes.
Foto: Magallanes Renovables
res cuartas partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por los océanos, cuya profundidad media es de 4.000 metros. Estas inmensas masas de agua son una fuente colosal de energía en movimiento ampliamente repartida por el globo terráqueo. En comparación con otros recursos renovables, como la energía solar o la eólica, esta fuente de energía aún no está demasiado explotada. Con este respaldo teórico, en 2007 nació en Redondela, en la ría gallega de Vigo, la empresa Magallanes Renovables, con el objetivo de diseñar y validar la mejor tecnología para generar energía a partir de las corrientes de las mareas en las áreas del mundo más aptas para ello.
“La plataforma Magallanes Renovables es el único proyecto español en fase avanzada de desarrollo que investiga la generación eléctrica a partir de la energía mareomotriz y uno de los primeros a nivel internacional”, declara Alejandro Marqués de Magallanes, fundador de la empresa.
Esta plataforma flotante, llamada Atir, consta de una parte emergida que está conectada mediante un mástil vertical a la góndola, donde se ubican los dos hidrogeneradores, que, gracias a la corriente de las mareas, permiten generar electricidad. La plataforma, aunque cuenta con un amplio espacio para la realización de trabajos de mantenimiento, es totalmente autónoma.
Una sola de estas plataformas podría cubrir el consumo de unas 500 viviendas
Los más de 250 sensores y sistemas de control garantizan en todo momento la seguridad de la instalación, y su producción energética requiere una mínima supervisión. Además, dice Mario Iglesias, gerente de Magallanes Renovables, “al ser flotante, la plataforma no genera ningún impacto sobre el fondo marino y permite su instalación en cualquier lugar del mundo”.
Ahora el prototipo de la plataforma se probará en escenarios reales. “Primero operará en Vigo y luego, en las instalaciones del Centro Europeo de Energía Marina (EMEC, por sus siglas en inglés), ubicado en las islas Orcadas, en Escocia –explica Iglesias–. Después se podrá establecer su diseño definitivo y a continuación se procederá a la construcción de unidades que podrán ser vendidas tanto a empresas energéticas creadoras de parques energéticoscomo a empresas consumidoras que necesiten diversificar su generación”.
El vaivén eterno de las mareas
La energía mareomotriz es un vaivén eterno que en algunas zonas de nuestro planeta supera los nueve metros por segundo de intensidad, aunque de media las velocidades están alrededor de los cuatro metros por segundo. “Las corrientes marinas son fácilmente predecibles –afirma Iglesias–. Sabiendo de antemano y de manera constante tanto su velocidad como su dirección y período temporal, es posible conocer cuándo se va a disponer del recurso y en qué cantidad, lo que permite estimaciones muy ajustadas de la producción de electricidad”.
Mediante los dos generadores, la capacidad de generación de la plataforma es de hasta 2 MW de potencia. “Es decir, unos 3.500 y 5.200 MWh/año. Teniendo en cuenta que el consumo de una vivienda en España es de unos 10 MWh,una sola de estas plataformas podría cubrir el consumo de unas 500 viviendas”, constata.
Sin duda, una buena iniciativa. Que la fuerza de las mareas nos acompañe.