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Los elementos se coaligaron este fin de semana para golpear a Italia.

Las fuertes precipitaciones de lluvia y nieve están afectando a todo el país, pero especialmente al norte, donde las inundaciones y los corrimientos de tierra obligaron este domingo a los bomberos a realizar cientos de intervenciones de urgencia para socorrer a la población en regiones como Véneto, Lombardía o Toscana.

En Módena, unas 60 familias de varios municipios tuvieron que ser evacuadas tras el desbordamiento del río Panaro. El algunas zonas el agua subió hasta metro y medio, obligando a muchos vecinos a refugiarse en los pisos superiores de sus viviendas. Un empleado municipal perdió la vida tras caer a un canal mientras inspeccionaba los daños provocados por el mal tiempo.

También cayó a un arroyo un camión de bomberos tras derrumbarse un puente. Sus ocupantes tuvieron tiempo de ponerse a salvo.

Las importantes nevadas y los riesgos de avalanchas llevaron a las autoridades a interrumpir por precaución los trenes entre Bolsano, Brennero y la frontera austríaca. También se cerró la autopista A22, con lo que el acceso a Austria quedó cerrado.