Eta tocaba tierra en Nicaragua, con categoría 4, y luego bajaba a categoría 2, pero sigue siendo peligroso. Su embestida, con fuertes vientos, lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra, ha dejado al menos tres muertos: dos mineros en Nicaragua y una niña de 12 años en Honduras. También importantes daños materiales en ambos países.
Eta, que puso gran parte de Centroamérica en alerta máxima, sigue avanzando lentamente tierra adentro por el noreste de Nicaragua. Al salir nuevamente al Caribe podría tomar rumbo hacia el sur de Florida a través de Cuba.
Según advierte el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Eta va acompañado de marejadas ciclónicas, vientos e inundaciones que amenazan la vida de las personas.
En Honduras, lluvias diluvianas en los puertos de La Ceiba y Tela. Seis ríos desbordados y más de un centenar de personas evacuadas por las inundaciones.
La niña fallecida murió cuando su casa fue sepultada por un deslizamiento de tierra en San Pedro Sula.