En la ciudad de Lancaster (Pensilvania, EE.UU.) este domingo estallaron protestas después de que Ricardo Muñoz, de 27 años, fuera asesinado a tiros por un agente de la Policía tras dirigirse al oficial con un cuchillo, recogen medios locales.
Cientos de personas tomaron las calles de la ciudad y llegaron a la comisaría coreando “No disparen” y otros lemas del movimiento Black Lives Matter (BLM).
Mientras que algunos de los manifestantes protestaban de manera pacífica, otros rompieron ventanas y saltaron sobre un coche policial, según se desprende de las imágenes de las protestas, en las cuales también se puede escuchar a uno de los líderes de la congregación anunciando que han comenzado los “disturbios de BLM” en la ciudad.
Frente a las manifestaciones, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Lancaster publicó imágenes de la cámara corporal del suceso. En el video se puede ver cómo una mujer sale corriendo de una casa. Momentos después, Muñoz aparece en la puerta con un cuchillo en la mano y empieza a dirigirse hacia el agente. Este último dispara varios tiros a Muñoz, quien posteriormente fue declarado muerto en el lugar.
El organismo señaló que está investigando el tiroteo para determinar si el uso de la fuerza estaba justificado, pero subrayó que la investigación preliminar indica que Muñoz representaba un peligro inmediato para la vida del agente antes de ser abatido a tiros. “Las imágenes muestran que cuando el agente se encuentra frente a una residencia […] Muñoz inmediatamente sale del interior y corre hacia el policía, blandiendo un cuchillo sobre su cabeza, a la vista, de manera amenazante”, se indica. El suceso tuvo lugar mientras los agentes respondían a una presunta pelea doméstica.
Si bien no hay nada en el mensaje del fiscal que sugiera que Muñoz estaba mentalmente incapacitado, los manifestantes han alegado que el hombre era autista.