El empresario Elon Musk celebra este 28 de agosto un evento para presentar los resultados del trabajo de su compañía de neurotecnología Neuralink Corporation, que desarrolla un dispositivo para crear una conexión entre el cerebro humano y un computador.
Musk mostró el robot que, según se espera, realice la cirugía para insertar un chip especial en el organismo humano. Indicó que se prevé que el procedimiento se lleve a cabo durante menos de una hora y sin el uso de anestesia general. El paciente podrá abandonar el hospital el mismo día, afirmó.
A comienzos de este año, el magnate aseguró que el artefacto podría implantarse por primera vez en una persona a finales de 2020. No obstante, reconoció que a su compañía le quedaba “un largo camino” para implementar exitosamente la interfaz y lograr la producción en masa y posterior implantación del producto.
El objetivo de Musk con Neuralink es integrar el cerebro humano con un intelecto artificial y hacer que ambos trabajen en simbiosis. Para ello, un robot neuroquirúrgico —parecido a la combinación de una máquina de coser y un microscopio — implantaría 6 hilos con 192 electrodos por minuto. El conjunto implantado podría contener hasta 3.072 electrodos repartidos en 96 hilos. En caso de que esa interfaz se haga realidad, tendría enormes implicaciones en la “restauración de la función sensorial y motora y el tratamiento de trastornos neurológicos”, explica la empresa en un documento técnico.
En mayo, Musk dijo que esta tecnología podría potencialmente “arreglar casi todo lo que funciona mal en el cerebro” y permitiría a las personas con parálisis controlar con su pensamiento computadoras, teléfono y miembros artificiales u otras prótesis. Además, subrayó que también ayudaría a curar trastornos como la epilepsia.
A principio de este mes, el empresario comentó que los implantes cerebrales permitirían oír sonidos que de momento no están disponibles para nuestros oídos y que podrían asimismo hacernos “controlar niveles hormonales y usarlos en nuestro beneficio”.