Reciclar plásticos está lejos de ser una tarea simple, con solo una pequeña porción de lo que realmente usamos que se puede descomponer y reutilizar para una segunda vida. Es decir, hay mucho margen de mejora. Los científicos que estudian los procesos químicos que sustentan el reciclaje de plásticos están descubriendo continuamente nuevas formas de utilizar el material desechado, desde técnicas que lo convierten en aerogeles útiles hasta otros que producen combustibles utilizables. Aquí hay cinco ejemplos de tales tecnologías que dan la esperanza de un futuro más verde.

Jet fuel

Hanwu Lei and his team at WSU

Convertir la basura en combustible para aviones comerciales suena como una idea audaz, pero no es tan loco como parece. British Airways, por ejemplo, ha jugado con la idea de construir plantas de desechos que conviertan los plásticos, entre otras cosas, en combustible renovable de combustión limpia, y hay muchos otros en el espacio de la aviación que persiguen objetivos similares. Dirigidos por el profesor asociado Hanwu Lei, los científicos de la Universidad Estatal de Washington hicieron un avance emocionante en esta área a principios de este año. Trabajando con polietileno de baja densidad procedente de bolsas de plástico y botellas de agua, los químicos descubrieron una forma de descomponer el material en gránulos del tamaño de un grano de arroz y convertirlo en combustible para aviones. Esto implicó colocar los gránulos sobre un lecho de carbón activado dentro de lo que se conoce como un reactor tubular. Tanto el carbón como el plástico se calentaron a temperaturas tan altas como 571 ° C (1,060 ° F), lo que provocó que se descompongan térmicamente y liberen el contenido de hidrógeno almacenado en el plástico. El resultado fue una gama de hidrocarburos, que teóricamente podrían usarse como bloques de construcción para combustibles para aviones.

Diesel

Sailor James Holm with the semi-portable pyrolysis reactor

El proceso químico descrito anteriormente se conoce como pirolosis, y también podría aprovecharse para convertir los plásticos en otro tipo de combustible para una variedad de vehículos. En 2017, un equipo de investigación construyó un sistema móvil que podía instalarse en la parte trasera de un camión o barco, y se encargó de esta conversión de plástico mientras estaba en movimiento.

El marinero y el químico orgánico detrás del sistema pudieron realizar esta versión miniaturizada de pirolosis usando un nuevo tipo de catalizador, que según ellos rápidamente descompuso los desechos plásticos en un combustible diesel que podría usarse sin necesidad de refinamiento adicional. Si bien es pequeño, el sistema podría ampliarse para tragar hasta 10,000 lb (4,536 kg) de plástico al día.

Si bien la idea de un barco rozando el agua, recogiendo desechos plásticos y convirtiéndolos en combustible para impulsar su viaje es agradable, los propios investigadores creen que el reactor portátil sería más adecuado para las instalaciones de reciclaje en tierra. Una interesante prueba de concepto de cualquier manera.

Esponjas para derrames de hidrocarburos

An aerogel made from discarded plastic bottles could be used in face masks that filter out dust particles

Se investiga mucho para desarrollar nuevos materiales que puedan ayudarnos a contener los derrames de petróleo, pero ¿podrían estos esfuerzos ayudar a reducir un desastre de un tipo diferente? Los plásticos PET son una gran fuente de desechos, y en noviembre pasado los científicos de la Universidad Nacional de Singapur informaron un gran avance que podría convertirlos en un tipo de aerogel muy útil. Para hacer esto, los científicos convirtieron los plásticos de PET en fibras y luego los recubrieron con sílice.

Estas fibras fueron tratadas químicamente para que se hincharan y luego se secaron en un aerogel ligero, poroso y flexible. Este fue descrito como el primer aerogel de su tipo fabricado con PET, y el equipo dice que podría usarse para todo tipo de cosas, incluido el aislamiento acústico en edificios o filtros de polvo. Sin embargo, una aplicación particularmente prometedora fue su potencial como herramienta para limpiar los derrames de petróleo. Si se recubre con ciertos compuestos, el equipo descubrió que la esponja podría absorber el petróleo derramado hasta siete veces más efectivamente que los materiales disponibles comercialmente. El equipo patentó la tecnología y después de publicar su investigación, comenzó a buscar socios industriales para comercializar la tecnología.