Colombia. – El presunto narcotraficante César Emilio Peralta conocido como «César el abusador» se instaló inicialmente en un apartamento en Castillogrande, donde se reunió con varios dominicanos, y luego se hospedó en un Hotel Bocagrande. Así lo informó este jueves el periódico Universal de esa ciudad.
El lunes en la mañana tras un allanamiento de efectivos de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena y de funcionarios del CTI de la Fiscalía, el narco fue capturado.
El general Henry Sanabria Cely, comandante de la Metropolitana, aseguró que el arresto de ‘César el abusador’ se consiguió con ayuda de equipos electrónicos y de funcionarios del FBI, DEA y US. Marshalls, y de las autoridades dominicanas.
‘César el Abusador’ es requerido en dos jurisdicciones de Estados Unidos: en el Distrito de Puerto Rico y en el Distrito Sur de la Florida, señalado como líder de una organización criminal transnacional que delinquía fuera de la República Dominicana.
Esa banda, según las autoridades, recibía en su país embarcaciones con kilos de cocaína y heroína desde Colombia y Venezuela, para posteriormente introducir la droga a Puerto Rico y Estados Unidos. Con Peralta fue capturado un colombiano que tiene un proceso penal por el delito de lavado de activos, confirmó la Policía de Cartagena.
En República Dominicana esperan que Peralta sea extraditado a Estados Unidos o República Dominicana.
En una lancha, luego de una travesía por el Mar Caribe que comenzó en República Dominicana, llegó a Cartagena la semana pasada César Emilio Peralta, alias ‘César el Abusador’, uno de los delincuentes más buscados por Estados Unidos y por quien se ofrecía una recompensa superior a los 100 mil dólares.
“Vida de lujos”
Los medios de comunicación dominicanos aseguran que durante el tiempo que pasó en Cartagena en la clandestinidad, ‘César el Abusador’ siempre estuvo acompañado de prostitutas. “El periplo de este hombre en Cartagena se centró en encuentros con prostitutas y tuvo muchas reuniones.
Peralta era el dueño de al menos 40 locales comerciales en su país, entre ellos las discotecas de lujo más conocidas de Santo Domingo, que servían además como lugar de reunión de la banda, “así como de locales de prostitución para mujeres traficadas desde Venezuela y Colombia”, dice la prensa dominicana.
El narco, de 44 años, disfrutaba dejándose ver en clubes nocturnos y codeándose con jugadores de béisbol y con cantantes de música urbana, que no dudaban en fotografiarse con él para subir la instantánea a las redes sociales.
El propio Peralta daba cuenta en Instagram de su vida de opulencia, de su colección de relojes, sus trajes caros y de sus fiestas nocturnas y en su yate de lujo, ahora bajo custodia de las autoridades dominicanas.
Sus relaciones con jugadores de béisbol levantaron sospechas en las autoridades dominicanas, que llegaron a arrestar a los expeloteros de Grandes Ligas.
Peralta también fue vecino de David Ortiz, exjugador de los Medias Rojas de Boston y uno de los mejores bateadores de la historia reciente de las Grandes Ligas.
Debido a la polémica, Ortiz se vio obligado a aclarar que sí conocía a Peralta, pero decidió vender su apartamento en el edificio Blue Tower, en el acomodado sector Naco de Santo Domingo, después que el narco comprara el ático.
El imperio ilegal de Peralta se inició hace unos 20 años en República Dominicana.