Un proyecto por valor de 2.750 millones de dólares convertirá la prefectura de Fukushima —afectada consecutivamente por el terremoto, el tsunami y el desastre nuclear del 2011— en un centro de energía renovable. Según informa el portal Nikkei Asian Review, un grupo de instituciones financieras desembolsará esta suma antes de marzo del 2024.
El plan, ya en progreso, contempla construir 11 plantas de energía solar y 10 campos de energía eólica en áreas montañosas y tierras cultivables que ya no se pueden explotar debido a la contaminación radiactiva. El artículo destaca entre los inversores al estatal Banco de Desarrollo de Japón y al Banco Mizuho (de titularidad privada); y señala que el proyecto contará con el respaldo financiero de más organizaciones.
Cuando dichas instalaciones estén en funcionamiento, los autores del proyecto esperan generar en torno a 600 megavatios de energía: la cantidad equivalente a dos tercios de lo que produce una central nuclear como la Fukushima Daiichi, inutilizada después de la catástrofe. La electricidad producida abastecerá al área metropolitana de Tokio.
Los combustibles fósiles, especialmente el petróleo, siguen siendo la mayor fuente de energía eléctrica y térmica en Japón, según las estadísticas disponibles. Si bien el sector renovable está en aumento, representa cerca del 10 % del total de energía consumida, muy por debajo de las cifras que ostentan otros países económicamente desarrollados.
La descontaminación de la planta y las áreas contiguas está en curso, pero puede durar varias décadas. Uno de los mayores desafíos es tratar los 1,15 millones de toneladas de agua radiactiva almacenadas en varios depósitos de la central cerrada y que aún se acumulan a un ritmo de aproximadamente 150 toneladas al día.