Las calles de Santiago de Chile se desbordaron este viernes con una manifestación multitudinaria jamás vista en el país desde la caída del dictador Augusto Pinochet en 1990.
En una demostración pacífica los chilenos alzaron sus denuncias y exigieron al Gobierno Sebastián Piñera un cambio profundo para enfrentar la desigualdad que muchos sienten a pesar del crecimiento económico.
La crisis política en Chile comenzó hace más de una semana a raíz de la subida del precio del billete de transporte, esta medida afloró otros malestares relacionados con la salud pública, la educación universal y el salario mínimo.
Ante el enerdecido panorama Piñera decretó el Estado de emergencia y toques de queda.
Se han reportado decenas de saqueos, actos vandálicos y violentos enfrentamientos con el ejército que han dejado al menos 19 muertos, de ellos seis extranjeros y cinco fallecimientos ocurrieron presuntamente a manos de agentes del Estado; los heridos no son menos de 600 y los detenidos superan los 6.000, según la Fiscalía.
