Los mandatarios de Francia, Alemania y el Reino Unido se unieron este lunes, a través de una declaración conjunta, para acusar a Teherán por los ataques con drones perpetrados este 14 de septiembre contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita, que redujeron el suministro de crudo de ese país en alrededor de 5,7 millones de barriles por día.
“Para nosotros está claro que Irán es reponsable de este ataque. No hay otra explicación plausible“, reza el comunicado, que no hace referencia a prueba alguna.
“Apoyamos las investigaciones en curso para establecer más detalles”, añade el documento al dar por hecho la supuesta culpabilidad de la República Islámica. De este modo, los tres países se han sumado a la postura de EE.UU. que, tambien sin presentar pruebas, de inmediato acusó a Teherán de atacar las plantas de Saudi Aramco en las ciudades de Abqaiq y Khurais, sin siquiera considerar que esos ataques fueron reivindicadospor las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen.
El documento indica que, más allá de que los ataques estuvieran dirigidos contra Arabia Saudita, “afectan a todos los países y aumentan el riesgo de un conflicto importante”, al tiempo que “remarcan la importancia de realizar esfuerzos colectivos por la estabilidad y la seguridad regional, incluyendo la búsqueda de una solución política al conflicto en curso en Yemen”.
“Los ataques también resaltan la necesidad de reducir la escalada en la región a través de esfuerzos diplomáticos sostenidos y del compromiso con todas las partes”, añadieron los tres países, para finalmente refirmar que están comprometidos con el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado con Irán el 14 de julio de 2015.