Investigadores de la Universidad de Rochester han desarrollado un nuevo método para reducir la capacidad de proliferación del cáncer. La técnica funciona bloqueando ciertas proteínas que las células cancerígenas usan para desencadenar un crecimiento incontrolado en las células sanas vecinas, y podría conducir a un nuevo tipo de tratamiento que el cáncer no puede desarrollar una resistencia.The signalling proteins cause neighboring healthy cells to release growth moleculesThose active cell growth molecules cause other cells to grow uncontrollably, leading to more cancerous cellsThe signalling proteins cause neighboring healthy cells to release growth molecules

 

 

 

 

Las proteínas usan la vía de señalización de hedgehog para estimular que las células crezcan y se propaguen, por lo que es particularmente activa mientras los humanos (y todos los mamíferos) se desarrollan en el útero. En el momento en que un animal llega a la edad adulta, sin embargo, la ruta en su mayoría se encuentra dormida y solo está activa en aquellas células que se regeneran constantemente, como nuestra piel. Pero algunos tipos de cáncer proliferan secuestrando esta vía en gran parte abandonada. Las células cancerosas producen ciertos ligandos, moléculas que se unen a los receptores en la superficie de las células sanas cercanas. Eso lleva a las células sanas a liberar moléculas de crecimiento, lo que provoca un efecto descontrolado del crecimiento celular no regulado. A su vez, eso aumenta la cantidad de células cancerosas y el ciclo continúa exponencialmente.

Reconociendo esto, el equipo de Rochester desarrolló un método para bloquear la vía de señalización de hedgehog. Los investigadores desarrollaron un péptido cíclico que efectivamente forma un escudo alrededor de las células sanas, evitando que los mensajeros proteínicos del cáncer entren y desencadenen la liberación de moléculas de crecimiento.

Los investigadores de Rochester no son los primeros en señalar la vía de erizo como un posible objetivo de tratamiento del cáncer. En 2012, la Administración de Alimentos y Fármacos de EE. UU. Aprobó un medicamento llamado Vismodegib, que corta la capacidad de las células cancerosas para enviar las proteínas de señalización. Desafortunadamente, estudios más recientes sugieren que las células cancerosas pueden volverse resistentes al medicamento rápidamente.

La diferencia aquí es que los péptidos cíclicos se dirigen a las células sanas, no a las cancerosas. Al interrumpir la vía en el extremo receptor en lugar de en las propias células cancerosas, es poco probable que el cáncer desarrolle resistencia al tratamiento.

“Es importante tener diferentes armas contra esta vía, y nos hemos centrado en un componente clave de la misma”, dice Rudi Fasan, investigador principal del proyecto. Dicho esto, todavía existe el riesgo de que el tratamiento también afecte a las células sanas que aún dependen de la misma vía, como las de la piel, los vasos sanguíneos y el tracto digestivo.

Los investigadores dicen que los beneficios potenciales probablemente superan los riesgos, pero estos no se conocerán completamente hasta que el medicamento vaya a ensayos en humanos. Por ahora, el equipo está trabajando en la optimización del péptido para aumentar su eficacia, antes de pasar a los ensayos en animales.

La investigación fue publicada en el Journal of the American Chemical Society. Fuente: Universidad de Rochester