Son armas y vehículos confiscados en la Guerra de Siria. Se exhibieron en Moscú, como parte de una campaña militar de relaciones públicas, justo antes de que fueran puestos en un tren que viaja de la capital de Rusia a Vladivostok.
La iniciativa partió del mismo Vladimir Putin, quien quiere mostrar al pueblo ruso lo importante que es ayudar a Bashar Al Assad.
“Todos los objetos expuestos son reales, en los de mayor tamaño incluso ponía donde habían sido cargados”, dice el coronel Serobaba Dmitry.
En la página web del Ministerio de Defensa se puede ver el mapa interactivo de la ruta del tren. Los guías de la campaña participaron en la operación militar en Siria.
El tren recorrerá más de 28 mil kilómetros. La campaña subraya que los países miembros de la OTAN fabricaron muchas armas en Europa.