Un equipo de investigadores estudió la composición isotópica de las rocas del fondo marino en una de las regiones más remotas del océano Antártico, la dorsal Australiano-Antártica. Los resultados del estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, asombraron a los propios autores, ya que arrojaron que el lugar representa un dominio del manto terrestre hasta ahora desconocido.
La zona en cuestión se extiende aproximadamente 2.000 kilómetros y representa “la dorsal oceánica más remota de los océanos del mundo”, afirmó el geólogo Ken Sims, de la Universidad de Wyoming (EE.UU.), citado en un comunicado dedicado a los resultados de la investigación.
Con ayuda de las mediciones de isótopos, los científicos determinaron que las muestras de las rocas recolectadas en el lugar son completamente distintas de las encontradas en los dominios del manto Pacífico e Índico, lo que les permitió llegar a la conclusión de que el lugar representa un nuevo dominio del manto terrestre, al que han llamado ‘dominio del manto de Zelandia-Antártida’. Sin embargo, por el momento se desconocen los límites de la formación descubierta.
Según la opinión de los expertos, el lugar parece haberse formado como consecuencia de la surgencia del manto y la actividad volcánica posterior, que provocó la desintegración del antiguo bloque continental de Gondwana.