La crisis social y económica que atraviesa Haití, sumado a un escándalo de corrupción que involucra a varios miembros de la clase política, incluyendo al presidente Jovenel Moïse, ha desatado violentas manifestaciones que tienen una consigna: la renuncia del mandatario.
Desde la semana pasada, en las calles de la capital Puerto Príncipe se vieron automóviles incendiados, saqueos en tiendas comerciales y violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, que han dejado al menos cuatro personas muertas y decenas heridas.
En una de las escenas más dramáticas que retrata lo que sucede estos días en el país, manifestantes cargan a un hombre que permanece inmóvil, con el rostro lleno de sangre, y lo acercan a una fila de policías que reprime la protesta. Minutos después, las personas huyen ante los disparos de la policía y el cuerpo se queda tirado sobre la acera.