Al menos un muerto y tres policías supuestamente retenidos por manifestantes es el saldo registrado este domingo en el marco de las protestas contra el gobierno en Nicaragua, al tiempo que la Iglesia Católica espera una respuesta del presidente Daniel Ortega para retomar un diálogo que habilite una salida a la crisis.

 El vicario de la catedral de Managua, Silvio Romero, dijo este domingo a periodistas tras la homilía que “todos los días hay muertos” y las autoridades no se responsabilizan de los hechos.

Añadió que la Iglesia continua esperando una respuesta de Ortega a una propuesta que le presentaron el jueves pasado los obispos con una agenda tentativa para reabrir el frustrado diálogo entre el gobierno, opositores y organizaciones de la sociedad civil.

“No tenemos ninguna comunicación” del presidente Ortega, dijo Romero.

“Todo el pueblo espera una respuesta (…) pero la gente ya comienza a decir: para que se espera una respuesta escrita (del mandatario), si ya hay una respuesta en las calles”, añadió el vicario en alusión a la continuidad de la represión a manifestantes.

Un militante de la oposición, Juan Gutiérrez, de 28 años de edad, murió al enfrentar un ataque mientras defendía una barricada ubicada en el municipio de Sébaco, 90 km al norte de Managua, según reportó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Una coalición universitaria atribuyó el ataque en Sébaco a grupos de choque afines al gobierno acompañados por efectivos de la policía antimotines.