El 8 de septiembre, de hace 40 años, Quito, la capital de Ecuador, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
1978 fue el primer año en el que la Unesco dio estos reconocimientos. Ese año, la organización declaró Patrimonio de la Humanidad a 12 lugares, siendo Quito la única urbe en recibirlo como ciudad entera, pero lo celebró junto a las también ecuatorianas Islas Galápagos.
Esta ciudad fue fundada, oficialmente, por los españoles, el 6 de diciembre de 1534, pero es mucho más antigua. Por eso, el sociólogo quiteño Sebastián Salazar la cataloga como una “ciudad inmortal”, por “su carácter milenario”, que “nace hace más de 10.000 años, fue la última capital de los incas (1460-1532) y sede de la presidencia de la Real Audiencia de Quito (1563-1822), hoy capital de la República”.
Para el país y Latinoamérica, esta urbe, que hoy alberga poco más de 2.239.100 habitantes —según el censo de 2010—, es importante, históricamente, porque en “Quito fue el primer grito de la independencia [de América], en Quito empezó la revolución [10 de agosto de 1809]”, dice la comunicadora quiteña Karen González.
El Centro Histórico mejor conservado
Quito, entre otros atractivos, tiene el Centro Histórico, uno de los mejor conservados de América Latina, un “espacio que es único, es una de las joyas de los patrimonios culturales de la humanidad y la mayor en Suramérica“, dice en entrevista Verónica Sevilla, gerente de Quito Turismo.
Por el Centro Histórico quiteño pasó, en 2017, el 67 % de los 1.652.912 turistas nacionales y extranjeros que visitaron Quito, según Sevilla, para ver “su riqueza arquitectónica, su riqueza cultural y el patrimonio vivo” que está en este espacio.
Las edificaciones de este lugar, que ocupa 320 hectáreas, conjugan el arte barroco con el de indígenas locales. En este espacio se pueden encontrar 40 iglesias y capillas y 16 conventos [incluyendo algunos de clausura] y monasterios de las órdenes católicas más importantes.
Es, además, el lugar donde se concentran los edificios administrativos del Gobierno Nacional, como el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia; así como del poder del municipio de Quito.
Los lugares más emblemáticos son: Plaza de la Independencia o Plaza Grande, que tiene a su alrededor la Catedral Metropolitana de Quito; la plaza, iglesia y convento de San Francisco, que datan de 1537; la Basílica del Voto Nacional, un excelente mirador de la ciudad; la iglesia de la Compañía de Jesús, un templo barroco con fachada de piedra volcánica e interiores adornados con hoja de oro, entre otros lugares.
La virgen que da la espalda a los pobres
Al lado del Centro Histórico se levanta la cima El Panecillo, a 3.000 metros sobre el nivel del mar, cuya principal atracción es la Virgen de Quito.
Es una virgen inaugurada en 1975, obra del español Agustín de la Herrán Matorras, quien se inspiró en la Virgen Apocalíptica —por ello tiene alas— de Bernardo de Legarda, un escultor ecuatoriano del siglo XVIII. La estatua marca la división entre el norte y sur de la capital.
La virgen es polémica porque mira hacia el norte, “espacio de los privilegios sociales”, y da la espalda al sur, “el espacio de las zonas marginadas”, explica en entrevista Alfredo Santillán, coordinador de la Maestría en Antropología de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Para Oswaldo García, un comerciante que tiene un local de venta de velas y estampas religiosas en el sur de Quito, es “una estúpida coincidencia”; sin embargo, para Fabiola Saransig, una chica que vende ropa en una de las esquinas de la avenida Mariscal Sucre, la virgen les da la espalda “porque hay delincuencia, es como que no le gusta lo que hay de este lado”.
Mitad del Mundo
Dentro del Distrito Metropolitano de Quito está la Ciudad Mitad del Mundo, visitada anualmente por miles de turistas para pisar la latitud 0º 0′ 0″ de la tiera, cuya distancia es igual del Polo Norte y del Polo Sur.
En ese lugar está un monumento, una torre de 30 metros de altura, levantado en 1979 —que sustituyó a uno similar de 10 metros construido en 1936— en honor a la misión geodésica francesa que en 1736 habían ubicado la ‘mitad del mundo’ en ese espacio, cuando vinieron a probar el achatamiento polar y el ensanchamiento ecuatorial de la tierra.
Sin embargo, pese a ser un lugar bastante visitado y publicitado [son miles las fotos de turistas saltando de un ‘hemisferio a otro’], este asentamiento está a 240 metros al sur de la línea ecuatorial (sobre el paralelo 0º 0′ 7.83″ latitud Sur). El hecho se supo a finales del siglo XX, cuando salieron los GPS con mayor precisión.
No obstante, desde ese punto hay lugareños que pueden orientar a los asistentes para ir al cerro Catequilla, a pocos kilómetros o a San Luís de Guachalá, un poco más lejos, donde sí se puede pisar la línea ecuatorial.
La luz en Quito
Entre las curiosidades que tiene esta ciudad está su peculiar luz, que cae de manera cenital todo el tiempo y se convirtió en la inspiración del cineasta ecuatoriano Diego Arteaga, quien la plasmó en su documental‘Luz de América’.
La razón por lo que eso sucede es porque “Quito está sobre la línea Ecuador y además está atravesada por Los Andes; son características únicas en el mundo”, explica Arteaga.
El documentalista señala que esta circunstancia, en su opinión, hace “que la luz sea única también (…), porque no hay ningún otro sitio en el mundo donde pase la línea Ecuador y pase un sistema montañoso”.
Arteaga menciona que en esta ciudad el horizonte siempre está bloqueado por una montaña, por lo que no se ven esas hermosas salidas y puestas de sol; no hay sombras largas y el cielo es como una cúpula, “se ve redondito”.
Además de su luz, Quito es curioso por su clima, porque “en un día puedes tener todas las estaciones juntas: frío, calor, lluvia o un mega viento”, dice la relacionista pública quiteña Cora Hervás. También por su gastronomía, que va desde sencillos platos como un sándwich de pernil del Centro Histórico, hasta un excéntrico caldo de patas, cuyo ingrediente principal es la pata de res; o variedades de presentaciones de cuyes [conejillos de indias o cobayas], que se sirve frito, asado o en sopa.
En 2017, Quito recibió tres galardones, de los 14 que entregaron a Ecuador, en los World Travel Awards, los denominados ‘Oscar del Turismo’. La ciudad capital fue premiada como Destino Líder en Sudamérica —por quinto año consecutivo—, Destino Líder en Reuniones y Conferencias, y la terminal aérea internacional de Tababela fue nombrada Aeropuerto Líder de Sudamérica.
Este año, para estos mismos premios, que se entregarán el 15 de septiembre, en una gala que tendrá lugar en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, Quito tiene 16 nominaciones.