No son uno ni dos los casos de personas que siguen el protocolo establecido por Salud Pública para hacerse la prueba de COVID-19 y no lo logran. Muchas de estas personas han hecho videos y los han compartido en las redes sociales pidiendo ayuda, y estos se han vuelto virales, teniendo como resultado que Salud Pública o los laboratorios privados autorizados le hagan la prueba a domicilio. También se han dado casos de personas con síntomas de coronavirus hacen videos pidiendo ayuda para hacerse la prueba, y aunque estos no tengan la indicación médica, han ido a sus casas a hacérselas.
Aunque esto muestra el poder de las redes sociales, resulta preocupante que «volverse viral» al parecer es una indicación médica VIP. Hay múltiples denuncias de personas que van a centros médicos a evaluarse porque presentan uno o más síntomas del COVID-19 y no los atienden, así como también personas que se evalúan y tienen la receta para hacerse la prueba pero no logran hacérsela porque los laboratorios y Salud Pública no constestan las llamadas.
Otro dato que genera desconfianza, es que múltiples políticos, figuras públicas y personas de clase media-alta han informado que se han hecho la prueba y resultaron positivos al COVID-19, lo que da la impresión de que quienes tienen problemas para hacerse la prueba son en su mayoría clase media y baja.