La ciudad saudita de Najrán, cerca de la frontera con Yemen, fue invadida por un enorme enjambre de langostas durante el fin de semana pasado. Videos grabados por lugareños y compartidos en las redes sociales muestran la masiva plaga de insectos que se apoderó de la urbe.
A mediados de febrero, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) advirtió que fuertes lluvias y ciclones habían provocado un aumento en las poblaciones de la langosta del desierto, generando la formación de “enjambres altamente móviles”.
Este brote se desarrolló en Sudán y Eritrea, y luego se propagó rápidamente a lo largo de ambos lados del mar Rojo hacia Arabia Saudita y Egipto. La agencia hizo un llamado a todos los países en la ruta de vuelo de los insectos para que empiecen a tomar las precauciones necesarias para limitar el impacto.
Las langostas son insectos migratorios que se alimentan de plantas, y cuando se desplazan en grandes enjambres pueden destruir cosechas enteras y causar hambrunas.
Los enjambres de langostas pueden contener hasta 80 millones de insectos por kilómetro cuadrado y pueden extenderse por cientos de kilómetros.