Croacia inaugura el puente de Peljesac que permite conectar la ciudad de Dubrovnik, uno de los mayores centros turísticos del mar Adriático, con el resto del pais sin tener que pasar por el territorio de Bosnia-Herzegovina.
La obra de 2.404 kilómetros ha sido construida por la empresa estatal china Road and Bridge Corporation, pero el 85% de su coste, de un total de 420 millones de euros, ha sido financiado por los Fondos de la Unión Europea.
El puente atirantado, el mayor de Croacia, tiene 55 metros de altura, 13 arcos, entre ellos cinco principales de 285 metros, y seis pilares de 33 metros.
El primer ministro croata Andrej Plenkovic asistió a la ceremonia de la finalización del tendido del puente. Pero este no se abrirá al tráfico hasta la próxima primavera cuando se terminen varias obras adyacentes, como caminos y túneles de acceso.
El puente permitirá entonces que los viajeros que llegan por tierra a Dubrovnik no tengan que pasar por el territorio extracomunitario, de Bosnia-Herzegovina, cuya península de 21 kilómetros corta en dos la costa croata del Adriátic, de 1.777 kilómetros.
Zagreb considera que el nuevo puente, que une a la península de Peljesac con el resto de Croacia, facilitará la entrada del país en el zona Schengenue que permite la libre circulación de bienes y personas en la Unión Europea.