Es una realidad en el laboratorio: gracias a la inteligencia artificial se pueden separar los materiales presentes en los escombros en la construcción. El vidrio, los azulejos, los ladrillos y la madera pueden reciclarse y ser utilizados para construir un nuevo hogar.
Estamos acostumbrados a comprar productos realizados con plástico o cartón reciclados. ¿Pero qué tal si viviéramos en una casa, construida completamente con materiales reciclados? El concepto intriga y en él trabajan investigadores en España e Italia.
En las afueras de Madrid hay una zona al aire libre dedicada a un proyecto de la Unión Europea denominado RE4. Allí, los expertos comparan un edificio reciclado con uno construido de forma tradicional. Ambos se diferencian a simple vista, ya que en el que tiene el andamio se han empleado materiales y técnicas de construcción habituales, y en el otro, materiales reciclados y reciclables. Los expertos los monitorean y comparan entre sí, durante un periodo de cuatro meses. Felipe Mata González, es director técnico de Acciona. Explica que los comparan “a nivel térmico y a nivel constructivo. Con ello, lo que podemos hacer es comparaciones a nivel de eficiencia energética entre uno y otro; y también cuánto tiempo o qué periodo de ejecución y demolición tiene cada uno de ellos.”