Las zonas de tráfico limitado vuelven a entrar en vigor en Bérgamo a partir del lunes, un signo más de la vuelta a la normalidad, aunque parcial, de la ciudad que fue epicentro del brote de coronavirus en Italia.

Los conductores ya están acostumbrados a tener que presentar un justificante por su salida de casa. La policía y el ejército gestionan puntos de control adicionales para controlar el tráfico entre diferentes regiones. Y ahora las mascarillas son obligatorias.

“Tenemos que pasar este período, como todos. En casa nos sentimos como si estuviéramos bajo arresto domiciliario”, dice un vecino.

Desde el inicio de la semana las medidas de confinamiento se han suavizado, pero muchos esperan una apertura mayor. Una joven cuenta que se siente “bastante bien ahora. Lo único es que no puedo ver a mis amigos. Y no puedo ir a bailar o a tomar una copa. Como puedes ver, fui a por un café, pero tenemos que tomarlo fuera.”

Pero el sonido de las sirenas de las ambulancias recuerda todavía el peligro del coronavirus en esta ciudad de la región de Lombardía tan afectada por la pandemia.

La presión sobre los médicos y enfermeras sigue siendo alta, pero al menos ahora tienen material y los contagios son menores.