Los vendedores de coches de segunda mano están de celebración debido al auge de la demanda en Europa. La pandemia ha puesto en aprietos la oferta de chips para vehículos nuevos.
Los precios aumentaron en todo el mundo un 19% en términos anuales hasta agosto, según el Índice de Valor de Vehículos Usados de Manheim, con sede en Atlanta (Georgia), elaborado por Cox Automotive.
Ilyas Dogru es economista de consumo de la Federación de Automovilistas Daneses y destaca: “La demora en la adquisición de coches nuevos hace que la gente esté más interesada en comprar coches usados más nuevos. Esto también significa que el mercado de coches usados está casi liquidado”.
El reciente auge de los valores de los vehículos usados es consecuencia de una demanda sin precedentes debido a los prolongados tiempos de espera para la entrega de coches nuevos.
La escasez de chips semiconductores necesarios para los últimos modelos hace que los fabricantes no puedan fabricarlos con la suficiente rapidez, y algunos dan plazos de espera de 12 meses para determinados modelos.
La fuerte demanda de los consumidores en el mercado también se pone de manifiesto por la rapidez con la que los minoristas están vendiendo los coches.
Bjarne Pape, es director general de Honda-Hyundai en Copenhague y señala:”Sólo hay tres coches usados en el lineal. Normalmente, tenemos entre 25 y 30 coches usados”.
En el Reino Unido, según el informe de Auto Trader, los coches de hasta un año de antigüedad se venden en algunos casos por más de lo que cuestan nuevos.