Desolación en Alemania tras las inundaciones en los estados de Renania del Norte Westfalia y Renania Palatinado. Las devastadoras lluvias de los últimos días han dejado más de un centenar de muertos, unos 1.300 desaparecidos y cientos de hogares destruídos. Los niveles de agua siguen altos en los ríos de la región de Colonia, mientras avanzan las labores de rescate. Más de 100.000 casas siguen sin electricidad y las autoridades hablan de un desastre de “proporciones históricas”.
“Pienso en las personas que aún están desaparecidas, ancianos que no pudieron salir de sus camas y subir al piso de arriba porque todo ocurrió demasiado rápido”, decía una damnificada.
Los vecinos tratan de rescatar lo que pueden en las casas anegadas, llenas de barro.
“Tengo que aguantarme el llanto. Todo está arruinado, habrá que reconstruir de nuevo. Y realmente duele verlo todo así, decía esta otra afectada por las inundaciones en la cuenca del Rin, que han impulsado en Alemania el debate sobre el cambio climático y el riesgo de construir edificios y ciudades a lo largo de los ríos. Según los expertos, inundaciones así podrían ser más frecuentes. La catástrofe constituye una señal de alerta en toda Europa.