Los últimos días han sido una pesadilla para Portugal, el país alcanzó este lunes un nuevo máximo de muertes diarias por COVID-19, 167 fallecidos. El país encadena su undécimo día consecutivo por encima de los 100 muertos -cifra que nunca se había alcanzado en las dos primeras olas-, con un nuevo récord diario que supera el máximo anterior, los 166 del sábado.
A pesar de que los nuevos contagios han disminuido, el número de hospitalizaciones son las peores registradas desde el inicio de la pandemia.
La situación en varios hospitales es dramática. Los trabajadores sanitarios están desbordados de pacientes y las camas escasean.
El diputado del Partido Social Demócrata y también médico, Ricardo Batista Leite, relata lo que vió con sus propios ojos en un hospital de Cascais.
“Nunca he visto tantas muertes en mi vida profesional en tan poco tiempo como ayer. Es realmente devastador ver a los médicos teniendo que priorizar quiénes son los p acientes que van a tener acceso a la ventilación y quiénes no. En esencia, determinar quién vive y quién muere, porque no hay camas de cuidados intensivos y hay pocos lugares donde quedarse. A menudo tenemos que intubar a los pacientes en la sala de emergencias. Viendo a los compañeros exhaustos, muchos llorando, porque ya no lo soportan. Y el número de pacientes seguía aumentando. No podemos soportarlo más. Esto es sólo una muestra de lo que está pasando en todo el país”, expresó Batista Leite en un video publicado en su cuenta de Twitter.
El Gobierno convocó hoy en una sesión extraordinaria para dar respuesta inmediata. Una de las medidas que está en espera de aprobación sería el cierre de las escuelas. Pero los científicos y expertos lusos aseguran que no es suficiente y piden un confinamiento tan estricto como el primero para detener la letal ola.