Con el Air Force One como telón de fondo, el presidente estadounidense, Donald Trump, regresa a la campaña electoral con el firme propósito de despegar de una vez en los sondeos. Su primer mitin tras su convalecencia por coronavirus ha sido en Florida, al aire libre. Sin mascarilla, el mandatario asegura que está más que curado:
“Una cosa sobre mí, la parte agradable, la pasé. Ahora dicen que soy inmune. Puedo, me siento, me siento tan poderoso. Voy a entrar en esa audiencia. Entraré ahí, besaré a todos los del público”, gritó Trump ante un público rendido a sus pies.
Su médico personal, el osteópata Sean Conley, ha hecho público un comunicado en el que afirma que el presidente ha “dado negativo en los test, en días consecutivos” y ya no es contagioso.
En cualquier caso, a todos los asistentes se les midió la temperatura antes de dejarlos entrar. Trump visitará esta semana otros tres estados clave: Pensilvania, Iowa y Carolina del Norte. Su rival demócrata, Joe Biden, estuvo el lunes en Ohio, un estado que suele reflejar el sentir político del conjunto del país:
“Me presento como un orgulloso demócrata, pero gobernaré como un presidente estadounidense. No habrá estados azules y estados rojos conmigo. Es un solo país”, afirmó Biden.
La próxima escala de Biden será en Florida, donde el voto latino es decisiva.