La Organización Mundial de la Salud sale en defensa de la vacuna de Oxford y AstraZeneca. Asegura que no debe descartarse y que es importante en la batalla contra la pandemia. El apoyo se produce poco después de la publicación de un estudio que apunta a la poca efectividad de este fármaco ante la variante sudafricana del coronavirus.

“Esta es una noticia claramente preocupante. Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes. Dado el tamaño limitado de la muestra del ensayo y el perfil más joven y saludable de los participantes, es importante determinar si la vacuna sigue siendo eficaz para prevenir enfermedades más graves”, ha advertido Tedros Adhanom, director general de la OMS:

En el Reino Unido la principal preocupación es la variante de Kent, más contagiosa. El lunes, el primer ministro Boris Johnson visitó una fábrica de tests. Cerca de Manchester se está examinando a los vecinos casa por casa tras confirmarse cuatro casos de la variante del coronavirus.

La incidencia de la nuevas variantes

El distanciamiento social y el uso de mascarillas siguen siendo las armas más eficaces contra el virus. Y en Francia las normas son cada vez más estrictas. A partir de esta semana, todo el personal y los alumnos de las escuelas deberán llevar únicamente mascarillas de categoría 1. Esto significa que ya no habrá mascarillas caseras, menos eficaces contra la propagación de las nuevas variantes del virus. Las ventanas de las aulas también deberán abrirse durante un tiempo cada hora.

Tras inmunizar a los trabajadores sanitarios, Italia ha puesto en marcha su campaña para vacunar a los mayores de 80 años que no estén en residencias. Mirella Salera, es una de estas mujeres que ahora está mas tranquila: “Ahora nos sentimos un poco más seguros. Si todo va bien podremos salir más, porque en el último año nos hemos sacrificado mucho. Esperemos que esto acabe pronto”.