El telescopio espacial James Webb —el más grande de su clase que la NASA haya construido— ha sido exitosamente plegado y puesto en la posición que tendrá cuando sea cargado dentro del cohete espacial Ariane 5, que espera lanzarlo al espacio el próximo año.
Debido al tamaño de su espejo primario, de 6,5 metros, este telescopio resulta demasiado grande para caber en cualquier cohete disponible hasta hoy. Por ese motivo, consta de varios segmentos que pueden ser doblados —a manera de un ‘origami’— y le permiten reducir su tamaño. Una vez fuera de la Tierra, el aparato se desplegará en varios pasos antes de iniciar su labor de observación.
Un video publicado el 14 de mayo por la NASA muestra de manera sencilla las características de diseño del James Webb y recrea el proceso que le permitirá acomodarse dentro de la lanzadera espacial, en un espacio de carga de 5,4 metros, y “sobrevivir a los rigores de un viaje en cohete hasta la órbita”.