El Gobierno de Venezuela se creció este domingo tras frustrar un supuesto ataque marítimo en las costas próximas a Caracas, que la oposición considera un ‘montaje’ y una cortina de humo.
La cúpula militar y el Ejecutivo han cerrado filas en torno al presidente Nicolás Maduro. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, ha anunciado que el Ejército se declara “en vigilia permanente”. “Nuestro comandante en jefe ha ordenado una nueva fase del ejercicio Escudo Bolivariano en todo el país”, señaló.
Según aseguraron tanto el ministro del Interior como el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, el ataque habría sido perpetrado el domingo de madrugada por un grupo de mercenarios procedentes de Colombia “con la finalidad de cometer actos terroristas en el país” . Aseguran que el enfrentamiento se saldó con ocho muertos y dos detenidos, y que alguno de los paricipantes podría haber escapado.
Uno de los fallecidos es, según Caracas, Robert Colina Parra, alias “Pantera”, que apareció al frente de un grupo de 17 uniformados en un vídeo, publicado en Twitter, responsabilizándose del ataque.
En un mensaje posterior en la misma cuenta de Twitter, se desmiente la muerte de Parra y se dice que sigue “vivo y luchando”.
El gobierno de Venezuela solo ha mostrado una pequeña embarcación a la deriva. La oposición, liderada por Juan Guaidó, se ha desmarcado del ataque.