Indígenade de la etnia Satere Mawe en Manaos, Brasil. 3 de junio de 2020.Foto: Bruno Kelly / Reuters
Con 990 fallecidos por coronavirus en una jornada, Brasil suma casi 56.000 víctimas mortales, según las últimas cifras del Gobierno. Sin embargo, la enfermedad no afecta solo a las grandes urbes, sino que también ha alcanzado a más de un centenar de etnias indígenas, la mayoría asentadas en la Amazonía brasileña.
Un grupo integrado por líderes originarios apunta a que son más de 7.000 los nativos que ha resultado infectados en las comunidades y que las víctimas mortales superan las 300 personas. Estas cifras serían superiores a los datos oficiales presentados por la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai), la entidad del Ministerio de Salud brasileño encargada de monitorear estos casos.
Un “nuevo genocidio”
Medios locales alertan sobre la rápida propagación del virus entre los pueblos. Hace un mes ya daban cuenta de que la enfermedad afectaba a 44 etnias.
Dada la poca presencia del Estado en estas localidades, los pueblos originarios sienten un aumento de la sensación de vulnerabilidad, planteando incluso la preocupación de tener que enfrentar un “nuevo genocidio”.
Los nativos también denuncian las políticas del presidente Jair Bolsonaro y afirman que el mandatario busca aprovecharse de la situación de la pandemia para ocupar sus territorios. Así lo expresó el cacique del pueblo Huni Kuin en conversación con RT, quien asegura que desde el inicio de su mandato, Bolsonaro “ha tratado de vulnerar los derechos de los pueblos indígenas”.
“Quería empujar a las élites del país a apoderarse de los territorios de los indígenas para desarrollar en nuestros pueblos las industrias minera y petrolera, y construir represas para generar electricidad”, afirmó.
El líder indígena también aseguró que las comunas indígenas que se encuentran asentadas en el estado de Acre “están directamente afectadas por el coronavirus”. Afirma que en siete de los poblados se ha detectado a personas que presentan síntomas de la enfermedad y ya se han producido varios fallecimientos.
En este contexto, el cacique del pueblo Huni Kuin denuncia que “todavía no se ha recibido la asistencia adecuada” para combatir el brote. “No contamos con una ayuda de calidad ni adecuada que tenga en cuenta las particularidades culturales y geográficas de nuestra comunidad”, explica.
Para enfrentar la situación, el dirigente sostiene que “es primordial realizar trabajos preventivos”, pero para ello requieren de insumos, como productos desinfectantes, jabón, mascarillas y pruebas rápidas.
Además, destacó que han lanzado una campaña propia de recaudación de fondos para proveer de alimentos a los más necesitados y así ayudar a fortalecer su sistema inmunológico.