El viernes Italia vivió su peor día desde que hace aproximadamente un mes se detectara el primer caso de coronavirus en el país. En tan solo 24 horas 627 personas fallecieron, lo que deja la cifra total de muertes en 4.032, hasta la mañana de este sábado. Debido a ello, el Gobierno se ha visto obligado a extremar aún más las restricciones, cerrando los parques públicos y prohibiendo los desplazamientos a las segundas residencias. Esta medida era una de las que habían pedido los presidentes de las regiones al comprobar que las personas seguían acudiendo a los parques públicos masivamente.

Nunca sabremos exactamente cuándo será el pico (…) pero sabemos que las restricciones están ofreciendo resultados positivos

Angelo Borrelli Jefe de la Protección Civil Italiana

Sin embargo, para algunos jefes regionales, las medidas siguen siendo insuficientes y exigen medidas más taxativas. Por el momento, se ha desetimado recurrir a la prohibición total de hacer deporte.

El cierre de los parques entra en vigor este sábado 21 de marzo, y se suma al cierre de todas las actividades actividades comerciales, excepto supermercados, farmacias y negocios que ofrezcan bienes de primera necesidad. Los italianos solo pueden salir de sus domicilios por motivo de trabajo o para la compra de alimentos.

Casi 50.000 infectados, cientos de casos de desobediencia

Italia registra más de 47.000 casos de los cuales 5.129 han sido dados de alta, según los datos ofrecidos por Protección Civil en su rueda de prensa diaria.

La situación es Lombardía es dramática: hasta la noche de este viernes se registraban 22.264 pacientes confirmados, 2.380 más que el jueves, y 7.735 hospitalizados, así lo informó el consejero de Sanidad de la región Giulio Gallera a través de un video en directo realizado en Facebook.

Las autoridades han utilizado todas las plataformas de difusión para mantener informado a los habitantes y reiterar la importancia de respetar la cuarentena. No obstante, decenas de personas han preferido hacer “oídos sordos” ante el decreto del Gobierno nacional. Los casos de desacato al aislamiento han obligado al gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, a solicitar el despliegue del ejército en sus calles para garantizar que las personas se mantengan en sus hogares.

“La presencia de los militares tiene un gran efecto de disuasión, uno se lo piensa dos veces antes de salir a la calle cuando ve pasar una patrulla del ejército”, dijo Fontana.

También la alcaldesa de Roma anunció que desde este fin de semana se colocarán más puestos de control en las calles de la capital y todos los vehículos serán detenidos para comprobar adonde se dirigen sus ocupantes.