Europa Central y del Este sufre de lleno un nuevo embate de la COVID y para combatirlo se instauran, de nuevo, las restricciones.
En los Países bajos se restablecen las medidas de distancia social y se adelanta el horario de cierre de la hostelería y de las tiendas no esenciales.
El primer ministro en funciones. Mark Rutte, ha advertido que “el virus está en todas partes, en todo el país, en todos los sectores y grupos de edad, y urge a sus conciudadanos a trabajar desde casa y a no recibir a más de cuatro huéspedes a la vez”.
Eventos a puerta cerrada o anulados
Asimismo, los eventos deportivos volverán a jugarse a puerta cerrada, entre ellos, el encuentro clasificatorio para el Mundial de Catar 2022 entre Países Bajos y Noruega el próximo martes en Róterdam.
Por la misma razón, las autoridades neerlandesas han anulado a última hora una gran conferencia internacional de los países que son parte de la Convención para la Prohibición de Minas Antipersonales y que debía celebrarse los próximos días 15 y 19 de noviembre en La Haya. Ahora el evento pasa a ser virtual.
Austria, confinar a los no vacunados
En Austria, la situación es similar y se plantea confinar al 35% de la población no vacunada aunque sin especificar todavía las modalides. A la mezcla de desconfianza hacia las vacunas, presente en otros países de la región, se suma en Austria la campaña antivacunas del partido ultranacionalista FPÖ, con el 18 % de intención de voto.
El canciller austriaco Alexander Schallenberg justificó su decisión declarando ” Tenemos que proteger a la mayoría de la población que hizo lo correcto, que se protegió. No veo necesario un confinamiento de la mayoría de la población”.
El Gobierno prevé aprobar estas medidas este domingo pero quiere negociar primero con los nueve Estados federados del país.
Dos de ellos, Alta Austria y Salzburgo, que tienen las cotas de contagio más altas y las más bajas de vacunación, aplicarán ese confinamiento ya desde el lunes, aunque aún no se ha aclarado cómo se llevará a cabo ni cómo se controlará.
El confinamiento en Austria no supuso en la primera oleada un encierro absoluto, ya que, aparte de ir a trabajar o hacer la compra, también se permitió salir a pasear para cuidar la salud mental.
Alemania, “tenemos por delante duras semanas y meses”
En la vecina Alemania, con un 67% de la población vacunada con la pauta completa, se superó por primera vez este jueves la cifra de 50.000 nuevas infecciones y algunos lander van también a imponer restricciones a los no inoculados.
El Gobierno alemán en funciones se mostró este viernes partidario de endurecer medidas en el país ante el rápido aumento de contagios con máximos absolutos casi diarios, mientras el Instituto Robert Koch (RKI) de virología abogó por reducir los contactos al mínimo.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente del RKI, Lothar Wieler, para evaluar la situación, el ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn, consideró necesario no descartar parones parciales de la vida pública.
Las vacunas hacen “la decisiva diferencia”, subrayó Spahn, “pero ya no hay tiempo suficiente”, por lo que anunció que a partir de este sábado se restablecen los test gratuitos para toda la población, que dejaron de serlo, salvo excepciones, el pasado 11 de octubre.
El ministro de Sanidad en funciones de Alemania insistió también en la necesidad de aplicar la regla de las 2G+ en eventos públicos, es decir, limitar el acceso sólo a personas vacunadas o sanadas, con presentación adicional y obligatoria de un test negativo.
El presidente del RKI fue más allá al afirmar que “en términos generales habría que considerar grandes eventos de forma crítica” y agregó que “lo mejor sería cancelar” determinadas grandes citas.
Wieler advirtió que “ya se va tarde”, que la situación seguirá agudizándose en toda Alemania y que esta evolución no podrá pararse sin medidas adicionales. “Tenemos por delante duras semanas y meses y debemos ahora evitar contagios”, añadió.
Instó, también, a la población a “cambiar su comportamiento”, cumplir las normas de higiene y distanciamiento, usar mascarilla, vacunarse, evitar aglomeraciones de personas y reducir los contactos al mínimo.
Rusia, más de mil muertes diarias
Y en el este de Europa, Rusia es, sin duda, el país más afectado por la pandemia con más de mil muertos diarios desde hace semanas.
Para frenar el avance del coronavirus, las autoridades dieron una semana de vacaciones pagadas a los rusos que concluyó el pasado lunes y cuyo resultado, según las autoridades, se sabrá plenamente en los próximos días.
De acuerdo con la Alcaldía de Moscú, los días no laborables ayudaron a estabilizar la situación pandémica en la capital rusa, no obstante, más de cinco regiones informaron de un deterioro de la situación y optaron por prolongar las vacaciones retribuidos por unos días más.
Las autoridades rusas atribuyen el fuerte aumento en las últimas semanas de contagios y muertes a la agresividad de la variante delta, la falta del cumplimiento estricto de las reglas sanitarias por parte de muchos rusos y, sobre todo, a la baja tasa de vacunación en el país que no supera el 40%.