El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, explicó que el presidente ruso Vladímir Putin en su opinión no quiere un escenario de guerra total en Ucrania ya que pagaría un “precio muy alto” si avanza con una incursión militar. Desde noviembre, Rusia ha acumulado unos 100.000 soldados cerca de Ucrania.

Biden aseguró en rueda de prensa:“Si realmente hacen lo que son capaces de hacer con las fuerzas acumuladas en la frontera, sería un desastre para Rusia en el caso de que invadieran Ucrania. Nuestros aliados y socios están dispuestos a imponer costes severos y daños significativos a Rusia y a la economía rusa.”

En medio de las crecientes tensiones, el presidente francés Emmanuel Macron pidió a la Unión Europea que elabore rápidamente un nuevo plan de seguridad e instó a mantener un “diálogo franco” con Rusia:“Estas próximas semanas deben conducirnos a una propuesta europea para construir un nuevo orden de seguridad y de estabilidad. Debemos construirlo entre europeos antes de compartirlo con nuestros aliados en el seno de la OTAN y luego ofrecerselo en la negociación a Rusia.”

Su homólogo alemán, Olaf Scholz, afirmó que tras años de tensiones crecientes, “permanecer en silencio no es una opción sensata”: “Por eso estamos hablando con Moscú en una serie de formatos diferentes, sobre nuestro compromiso con la integridad territorial de Ucrania y sobre un principio clave de nuestro orden de paz común europeo: que las fronteras no deben moverse por la fuerza”.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha prometido a Ucrania más ayuda militar ante los planes del presidente ruso, Vladimir Putin, al que acusó de negarse a rebajar las tensiones militares.