VIDEO…En la trastienda del coronavirus: un español muestra las calles desiertas de Pekín

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Si sabes que hasta hace una semana se desplazaba con total normalidad hasta la sede de Tik Tok –una red social china con base en Pekín- para realizar su jornada laboral, que paseaba a su perro dos veces al día y que hablaba con sus padres cada dos días por teléfono, cuesta asimilar que ahora mismo, Fausto Uriarte, un español de 24 años, vive enclaustrado en su casa al noroeste de la capital china y expectante ante un virus que tiene paralizado al país.

“Ahora hablo con mis padres a diario vía whatsapp, trabajo por las mañanas desde casa y solo piso la calle para sacar a mi perro”, relata Fausto al otro lado del teléfono. Son las tres de la mañana para él y se ha quedado despierto para poder contar su historia a Euronews. “Mi familia sí que está preocupada y me dice que vuelva a España

¿Y tú no te lo has planteado?

“No tanto. Hubo una vez que sí que me asusté. Me levanté y al mirar el móvil vi que me había escrito un amigo chino contándome que había visto mi dirección de casa en el telediario. Se había registrado un caso de coronavirus en mi edificio, era mi vecino”.

La ciudad de Pekín no se encuentra en cuarentena, pero Uriarte cuenta como el Gobierno ha extremado las precauciones y ha recomendado a la población que permanezca en sus casas. “Hay poquísima gente en las calles y los pocos que se ven van siempre súper protegidos, con mascarillas puestas”, asegura.

Una semana antes de que las fronteras de Wuhan cerrasen -dejando atrapadas en el centro del coronavirus a millones de personas- en Pekín ya se empezaban a ver medidas de precaución. “Cuando iba al trabajo, la empresa nos hacía test de temperatura cada vez que entrábamos y salíamos del trabajo. Ahora nos han prohibido ir a la oficina y tenemos que mandar cada día un informe con mi temperatura corporal y el estado en el que me encuentro”, nos explica Uriarte.

Lista de medidas para frenar el coronavirus elaborado por autoridades chinas

En la puerta de su edificio las autoridades chinas han colgado un cartel con una lista de medidas de que tienen que seguir para evitar la propagación del virus. La carta especifica que “cuando las condiciones lo permitan, trate de vivir solo o en una habitación individual bien ventilada y trate de mantener el contacto cercano con su familia lo menos posible”.

También recomiendan “evitar fiestas y actividades grupales”, para realizar más actividades se debe utilizar una mascarilla. “Ver a un médico si hay síntomas sospechosos (incluyendo fiebre, tos, dolor de garganta, de pecho, fatiga…)”. Si este es el caso, habría que dirigirse a la institución médica con “consulta urgente” e informar del historial de viajes y si hay casos similares en su entorno personal.

Uriarte asegura que la embajada española no se ha puesto en contacto con él o con el resto de españoles que se encuentran en su misma situación: “No van a hacer nada para los que no estamos en un nivel de riesgo alto. Solo han sacado a los españoles que se encuentran en Wuhan, con los que están alrededor no van a hacer nada”. De hecho, comenta que tiene amigos en la provincia de Hubei -cuya capital es Wuhan- y no han tenido la opción de ser evacuados.

Las autoridades chinas han anunciado este mismo jueves en el informativo que el ocho de febrero el país “volverá a la normalidad”. Uriarte es un poco más escéptico: “Veremos en qué queda todo, porque en el trabajo ya nos han avisado de que tras el ocho de febrero tendremos que quedarnos dos semanas más en casa, así que hasta finales de mes no recuperaremos la normalidad.